No hacemos solo reformas integrales, también puntuales como cambiar una ducha por bañera, o aislar una pared para que el ruido del vecino no te vuelva loco, o pintar un piso.
O dividir un piso para hacer dos iguales. De todo un poco, como se dice por ahí.
Como nos gusta decir, batiburrillo de trabajos. En un año, se dan muchos de estos también.